De nuevo un plato marinero por excelencia, de los que se ven bajar del barco decidido. Nacido en la mar, de origen humilde y encumbrado en tierra hasta las mesas más pudientes como, por ejemplo, la del célebre suquet de peix del cineasta y político Pere Portabella al final del verano.
En esta entrada me he encontrado con la intratable terquedad que tienen algunas fotos. Normalmente suelo poner las fotos en vertical, me gustan más y encajan mejor en la pantalla del móvil (que es lo que se utiliza más frecuentemente para consultar Internet); sin embargo hay fotos que sencillamente no funcionan en vertical. Por más vueltas que le das, o varías la idea o has de someterte a presentar la imagen como ella pide que lo hagas. Este ha sido el caso y aquí estoy yo arriando bandera ante una foto apaisada que corona la entrada. Lo que ella mande.
Empecemos por preparar el suquet:
Como lo cocinamos
Ingredientes

La picada
Trituramos en el mortero o en la picadora los frutos secos (puedes utilizar almendras, avellanas, o los dos como nosotros), el perejil y el pan rallado. Los frutos secos han de estar tostados, puedes hacerlo en la sartén o en el horno. La picada tiene que quedar fina pero no excesivamente, ha de notarse en el paladar y engordar el caldo. La reservamos.
Aparte, en una sartén rehogamos las cabezas de las gambas, las chafamos y añadimos un poco de agua que integre toda la sustancia. Lo añadimos al suquet.
Sofrito
Preparamos un sofrito con la cebolla, el pimiento rojo y el tomate. Cuando esté bien pochado añadimos las patatas en rodajas no muy gruesas. Rehogamos y añadimos el caldo colado. Dejamos cocer aproximadamente unos 10-12 minutos y comprobamos el punto de las patatas pinchándolas con la punta. No deben estar totalmente hechas puesto que han de casi duplicar la cocción.
El pescado
Incorporamos las almejas y dejamos que se abran. Añadimos el rape y las gambas peladas. Removemos y dejamos cocer 3-4 minutos. Es importante que el pescado y las gambas estén en su punto, sin pasarse.
Acabado
Añadimos la picada y apagamos el fuego. Dejamos reposar unos minutos para que el guiso tome la consistencia adecuada y ya podemos disfrutar esta receta.
Es ideal preparar el suquet en cazuela de barro, si dispones de cocina de gas, y presentarlo en la misma cazuela.
Cómo está hecha la fotografía
Quería la foto con algo de dinamismo, sugiriendo la acción de probar el plato, lo que exigía la presencia de la cuchara cargada con la acción detenida a medio camino, en el aire. En cuanto a la disposición quería recrear la forma de la Q mayúscula de la palabra “suQuet” formándola con el plato y la cuchara. Eso me obligó a dejar la cuchara suspendida y a tomar la foto desde una posición cenital.

Al tomar la foto desde ese ángulo no tenía mucho juego para controlar los reflejos en el metal de modo que tomé dos fotos.En la primera organicé el modo de iluminar el metal, un flash con ventana y deflector ilumina un difusor de 1m2 que da luz suave a toda la escena y dibuja los laterales y el repujado de la cuchara con líneas blancas. En ambos lados de la cuchara coloqué dos máscaras de cartón pluma que perfilan en negro los márgenes y los relieves.
La cuchara está sujetada por detrás con cinta adhesiva de doble cara a un brazo articulado y este a un soporte sobre trípode. De este modo todo el frontal estaba libre y bastó recortar los márgenes de la cuchara sin tener que clonar nada en ella.
En la segunda foto retiré la cuchara y las máscaras negras dejando únicamente la luz proveniente del difusor. El interior del plato está iluminado con un pequeño reflector para matar las sombras.

Canon 5D Mark II con EF 50mm f/1.4 USM
f:11
Velocidad: flash
ISO 160
Original RAW procesado con DxO Photolab v 1.1.1 Elite.